La primera parte nos lleva todo el camino junto a un pequeño arroyo,
el cual vamos cruzamos varias veces. Este arroyo labró el pequeño barranco por el que vamos marchando, y que ahora pule la piedra arenisca roja, dándole un toque rojo oscuro a algunas partes del río.La subida es constante pero no dura. El paisaje ahora mismo está de un verde intenso, salpicado por gran cantidad de arbustos en flor.
Seguimos el barranco durante unos 2 km hasta llegar a una pista forestal, por la que continuamos a mano izquierda. La seguimos durante unos 1200 metros (paramos a beber en la fuente de la Parra) donde llegamos a una bifurcación, que tomamos a mano derecha (siempre hacia arriba) y la seguimos durante 1 kilómetro y medio, hasta llegar a otra bifurcación donde hay una señal que indica Pico Espadán. Tomamos hacia la izquierda (hacia arriba). A unos 700 metros se acaba la pista y comienza una senda de cabras por la que hay que ir trepando (sin ninguna dificultad) la cual nos lleva hasta la cumbre, tras unos 300 o 400 metros (no todo es trepar, hay tramos más llanos).
Como el día amaneció con una atmósfera bastante límpia la vista era fantástica alrededor.
Buscamos en el pico un lugar resguardado del viento fresco y almorzamos teniendo cuidado de que las hormigas gigantes no se nos llevaran el bocadillo.
Después de descansar, disfrutar de las vistas y hacernos unas fotos (Lo siento David, pero esta vez tengo que salir yo ;-) ), emprendimos la bajada.
Tramo de cabras, primera bifuración a la derecha, segunda bifurcación RECTO (no hay que volver por el mismo camino). A un kilómetro de esta bifurcación, en una curva de la pista, vemos una pintada en la piedra que pone CUEVA, pues por allí a mano derecha a unos 20 metros encontramos la entrada.
Casi tenemos que coger número para entrar. La entrada parece complicada per no lo es. Una cuerda vieja (habrá que fiarse) nos ayuda a bajar el primer tramo de 6 o 7 metros. Ahora ya se puede caminar perfectamente. La sala es enorme, la pena es que la gente parece que coge estalactitas de recuerdo para ponérselas en los cuernos ! Pero bueno, a algunas no llegan.
Hay una formación estalactítica enorme junto a una entrada de luz natural que hay en el centro de la cueva (podeis ver la foto). Quedamos en volver con unas linternas más potentes para verlo todo mejor.
Salimos de la cueva por el mismo método de la cuerda. Seguimos la pista durante 1'6 km hasta llegar a la carretera. Salimos bastante lejos de donde habíamos dejado el coche (junto al comienzo de la senda del barranco), así como a 2 km, que los hicimos bajo la lluvia que comenzó al alcanzar la carretera. Al final un total de unos 13 km.
Una excursión realmente bonita, primero el barranco con su riachuelo y su vegetación y formaciones geológicas, luego las vistas desde el pico y para finalizar la visita a la cueva.
Esta era la última de las excursiones previstas, pero si hay novedades las iré poniendo en el blog.
